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  1. Mi historia

    viernes, 13 de diciembre de 2013


    Hola, me llamo Víctor tengo 28 años y pertenezco a la generación “Y” desde mi punto de vista lo que me ha tocado vivir ha sido un poco caótico, últimamente me he encontrado rodeado de tecnología, no siempre la hubo en la misma medida, sin embargo no ha sido ningún problema para mí el adaptarme poco a poco a estos cambios. Soy un poco informal al charlar sin embargo, siempre se me puede sacar algo positivo ya que considero es que soy de mente abierta, sé que no soy el mejor ejemplo de vida ni de superación, he vivido cómodamente y está es la historia.


    Se podría decir que mis padres fueron de la generación denominada “baby boomers”, nacidos durante la segunda guerra mundial, gracias a que gozaron de una infancia sana y feliz, así como de una buena economía y por eso trataron de proporcionármela a mí (aunque esto no funcionó del todo debido a que los dos tenían que laborar), mis padres tienen un gran apego religioso (yo me considero agnóstico)y su matrimonio fue para toda la vida. De ellos aprendí el valor del trabajo y a su vez trataron de inculcarme la independencia, a pesar de esto, yo no quiero salir de casa.


    Por otro lado la mayoría de mis tíos y tías forman parte de la generación “X”, está generación tiene características que van desde sus antecesores a la mía. Por ejemplo tienen confianza en sí mismos y balancean sus vidas, pero a pesar de esto tienen poca destreza para relacionarse, por lo tanto son solitarios e independientes. Esta mezcla de diversas generaciones en una misma me han ayudado a crecer de manera que me doy cuenta de muchas situaciones que me rodean y a su vez el tomar decisiones asumiendo las consecuencias de mis actos.


    La manera en la que esta historia ha ido evolucionando no se ha detenido, ni lo hará, por ejemplo en cada una de estas generaciones se pueden observar características que han ido trastocando las ideas que vamos teniendo y a su vez la personalidad ha modificado el devenir del mismo mundo, algunos estamos más preocupados por el medio ambiente, mientras que para otros la contaminación es algo cotidiano y hasta incuestionable. 


    Dentro de lo que es el campo educativo se han ido abriendo diversas opciones que nos permiten ir creciendo y preparando para las dificultades que podamos ir encontrando en la vida, paradójicamente ahora que hay menor índice de analfabetismo y una mayor cobertura educativa no nos ha permitido erradicar los principales problemas con los que se ha enfrentado la humanidad desde sus inicios masificados.


    Este cambio necesario que la humanidad ha gritado es cada vez apagado con mayor fuerza con el poder del capital, que beneficia a unos cuantos en sus intereses individuales y que a su vez no nos permite realmente atacar de raíz la pobreza y el desempleo entre muchos otros males. Por decirlo de alguna manera las enfermedades, en su mayoría son las únicas que se salvan, sin embargo la mayoría de los males y decadencia social es causada por nosotros mismos. 


    Cuando uno voltea y ve que las cosas en realidad no han cambiado en lo más importante de la sociedad. De poco han servido todas esas modalidades de estudio (virtual, a distancia, semestral, cuatrimestral, etc.), si en estas no se trata de fondo la formación del humano como persona, sino se limita simplemente en el aspecto laboral, productor que es lo que rige en el mundo.


    Este modelo económico (capitalista) nos ha inducido en la globalización, desafortunadamente en esta carrera no todos podemos competir, donde el ganador es quién decide quién más puede serlo y a su vez marginar a todos los restantes, condenándolos a vivir en un círculo vicioso en el que no todos pueden llegar a salir.


    Ahora que estoy sentado, decidiré cuando es el momento de levantarme y actuar con la intención de revertir este mal social que nos ha dañado y ha mermado nuestra humanidad, que nos hemos olvidado de vivir y recibir con empeño a nuestra nueva generación, “NET” quienes nacieron completamente en una era digital y se permitan desconectarse por un instante y actuar por el bien de las generaciones subsecuentes.

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